El 28 de abril nuestro club volvió a reunirse virtualmente para poner en común la lectura de La Diosa contra Roma. En esta ocasión tuvimos la suerte de contar con la presencia de Pilar Sánchez Vicente que aceptó nuestra invitación para participar en el club y hablarnos de su obra y en particular, del proceso de escritura de esta novela.
La Diosa contra Roma fue la tercera novela de Pilar Sánchez Vicente. Publicada en 2008, la novela está ambientada en el siglo I antes de Cristo y combina realidad histórica y ficción para dar a conocer la verdadera dimensión de una guerra que duro diez años y obligo al emperador Octavio Augusto a desplazarse en persona al frente de batalla.
Los lectores han destacado la viveza y agilidad de esta historia narrada en dos voces, la de Imborg, la guerrera astur y del lado romano, la de Cleóstrato un esclavo griego a las ordenes del historiador Tito Livio.
La autora aprovecha su formación de historiadora para ofrecernos una ambientación excelente, no solo en el aspecto histórico sino también en lo referente al contexto espiritual y geográfico del mundo astur. Un magnífico escenario donde se mueven personajes femeninos poderosos, ya que si algo caracteriza esta novela es el protagonismo de las mujeres. Es una novela donde las mujeres llevan la iniciativa y son ellas quienes muestran mayor fortaleza y determinación frente a unos personajes masculinos más timoratos o dubitativos. Esto ha hecho que algunos hablen de una novela feminista. La propia autora nos explicaba que había intentando dar voz y protagonismo a aquellos que habitualmente la historia priva de ello, las mujeres, los esclavos, y en general a los perdedores en la expansión de un imperio. La Diosa contra Roma es un homenaje a la libertad, la independencia y al derecho a elegir el propio destino.
Para saber más de Pilar Sánchez Vicente y su obra: http://pilarsanchezvicente.es/
Clubes de Lectura de Gijón/Xixón 
En el Libro de la Diosa contra Roma, se junta la ficción y la historia de los pueblos ástures contra la invasión y el poderío de las legiones romanas, al mando del mismísimo Emperador, Octavio Augusto, para deshacer el brío, astucia y bravura, que durante un espacio de 10 años de guerra, hicieron fuerte oposición al Gran Imperio Romano. Los rebeldes ástures tenían al frente, a Imborg, la Hija de la Diosa, que demostró sus cualidades de lideresa, uniendo a todas las tribus ástures.
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