
El pasado 22 de marzo comentamos el libro El jardín de vidrio de Tatiana Țîbuleac.
La anciana Tamara Pavlovna rescata a la pequeña Lastochka de un orfanato durante los años más grises del comunismo en Moldavia. Lo que en principio puede parecer un acto de piedad esconde una realidad menos amable. A Lastochka la han comprado para trabajar como esclava recolectando, durante casi una década, botellas por las calles de la ciudad. Sus sentimientos hacia la anciana fluctúan entre el agradecimiento por haberla rescatado del orfanato y resentimiento por la explotación que Tamara Pavlovna ejerce sobre ella. Sobrevive en un ambiente marcado por la violencia y la miseria mientras rechaza las insinuaciones de unos hombres demasiado obstinados.
“El jardín de vidrio” es un ejercicio de exorcismo doméstico. Una carta imaginada por una niña para unos padres desconocidos, en la que el dolor a causa del abandono, el desamor y la ausencia de ternura y emoción se muestra como una herida que quizá nunca llegue a cicatrizar del todo. La falta de piedad, la inmensa delicadeza estilística y la escritura caleidoscópica de Tatiana Țîbuleac hacen de esta novela una tragedia tan cruel y compasiva como reveladora de aquello que nos depara el destino y su belleza.
Una novela iniciática sobre el trauma y la búsqueda de la identidad. Una lectura contundente, hechizante, cruel e inquietante que cuestiona la maternidad, el amor y los vínculos que nos unen con nuestro pasado.
Al mismo tiempo esta novela traza un retrato de la vida en la República Socialista Soviética de Moldavia y la difícil convivencia con la lengua y cultura rusa.
La próxima sesión será el martes 26 de abril a las 19.00.