Biblioteca de Gijón Sur, 18 de enero, 18,30 horas.

lector a prueba y ver si supera el shock de las primeras páginas” (foto: Impedimenta, Vogue)
“Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás. Yo la miraba desde la ventana mientras ella esperaba junto a la puerta de la escuela, como una pordiosera”.
Así comienza esta primera e impactante novela de Tatiana Tîbuleac, periodista y escritora moldava que se publicó en rumano en el año 2016 y que la editorial Impedimenta lanzó al mercado en 2019 traducida al castellano por Marian Ochoa de Eribe, convirtiéndose en un fenómeno editorial que va ya por la 11.ª edición.
Aleksy, el narrador de la historia, es un artista famoso con un trastorno psiquiátrico que recuerda, en un constante ir y venir en el tiempo, el verano de sus diecisiete años en compañía de su madre. Aleksy ha sido un joven que ha crecido sin el amor de su madre, quien le apartó completamente de su vida después de la muerte de Mika, su hermana pequeña, y con un padre (afortunadamente) ausente. La muerte de la hermana es un hecho traumático que su madre no es capaz de gestionar y que provoca el abandono absoluto de Aleksy y el enfrentamiento brutal entre madre e hijo. Ahora, su madre, enferma de cáncer, le pide pasar con él sus últimos días.
«Los ojos de mi madre eran un despropósito», «Los ojos de mi madre fea eran los restos de una madre ajena muy guapa», «Los ojos de mi madre lloraban hacia dentro», «Los ojos de mi madre eran campos de tallos rotos»
Rabia, rencor, resentimiento; muerte, dolor, abandono. Odio. Pero también emoción, belleza y perdón. Un lenguaje duro, que expresa los recuerdos de Aleksy y la crueldad de los sentimientos que le inspira su madre, y la omnipresencia de unos ojos verdes que son en sí mismos capítulos enteros cargados de fuerza simbólica, van zarandeando la relación materno filial hasta llegar a la redención y la reconciliación. Un verano en el que Aleksy fue capaz de sentir por primera vez asombro, compasión, alborozo, emoción y en el que descubrió, al fin, la belleza de una madre que tenía los ojos verdes.
Premio de la Unión de Escritores de Moldavia (2017) , Premio Lyceum (2018) Premio Cálamo “Libro del Año 2019”, Premio Novela Europea Camino de Santiago, finalista de los premios del Gremio de Librerías de Madrid y Premio Las Librerías Recomiendan 2020.

“Aparentemente ligera pero honda”, los libreros y libreras consideran que la narración de la escritora moldava Tatiana Tîbuleac, “una dura excavación en los odios internos de una familia que contiene una retorcida pero evidente belleza, y finalmente una tácita redención”, es una obra “engañosamente ágil, pues la autora consigue sembrarla de secretos privados y digresiones pertinentes sin que la prosa se resienta, sin perder su fluidez, algo muy fácil de seguir para el lector, pero muy difícil de conseguir para los escritores”, aseguran. (CEGAL).
‘El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes’ es una novela cruel, brutal, descarnada, pero también llena de emoción y poesía, de belleza contenida en el dolor y la ira, poseedora de una fuerza narrativa que nos mantiene pegados a sus páginas y nos reconcilia al fin con unos protagonistas que, entrelazando vida y muerte, confluyen en el amor y el perdón.
Como siempre, os dejamos aquí nuestro mapa de lectura con información complementaria sobre la autora y su obra. Esperamos que la disfrutéis.

Entrada elaborada con textos contenidos en las páginas web reseñadas en el mapa de lectura.